Como no todo es letra en esta vida -o sí- me apetece hablar de música. Pero antes rescataré una reflexión libada ayer en el Diario Final de Miguel de Unamuno, publicado hace pocas semanas y que, como casi todo lo engendrado por este vasco universal, sorprende, ilustra, ameniza, enseña e, incluso, llena de orgullo a cualquier españolito de a pie.
Decía Unamuno a propósito del pasado y de los personajes de la Historia que ninguno de ellos existiría sino existiera la palabra escrita. Después de unas pocas generaciones nadie es si no "está" escrito. Es un abismo que asusta a muchos vivos, sobre todo a aquellos con pretensiones de inmortalidad. Cervantes es Cervantes porque acertó a escribirse e inscribirse en la portada y en el cuerpo de todo aquello -casi todo aquello- que dio a las prensas. Otros son lo que son porque alguien los ha escrito, los ha convertido en palabra escrita. Asusta. Abruma.
Deespués de la muerte nada importa que uno fuera bueno o malo, grande o pequeño, cojo o manco. Después de ella, sólo somos un nombre pegado a una historia, real o ficticia, noble o villana. Es decir, somos sólo un recuerdo, una palabra, con suerte, escrita.
He empezado diciendo que quería hablar de música y he acabado delirando sobre la muerte, la fama, la historia y, sobre todo, la palabra escrita, la letra. Ayer me topé con una canción que siempre me ha gustado mucho y, en esta versión, que desconocía, aún más. Me quedo, además, con la letra. Nada tiene que ver con lo dicho -o sí-, quién sabe, pero...
viernes, 28 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Había leído la publicación de "letra. somos...." pero no había escuchado a los Secretos... de hecho no sabía a qué canción y grupo te referías. Pensé que te lo guardabas para ti. A mi también me ha gustado la canción.. Creo que vamos a ser de la misma época (por supuesto, de la buena ;-) )
Creo que sí....afortunadamente.
Publicar un comentario