miércoles, 22 de abril de 2009

Segundo simposio

Soy perezoso, eso ya lo sé. Lo sé desde la primera vez que tuve que levantarme de la cuna. ¡Coño, cuánto tiempo! De eso hace hoy treinta siete años. Si alguien lee estos textos alguna vez, verá que no me obligo a escribir todos los días porque no todos los días tiene uno algo que escribir; ni todos los días lo que uno tiene que escribir merece la pena escribirlo. Pero también es verdad que hay días en los que a uno le apetece contar porque sí, porque ese día cree que lo que tiene que contar merece la pena contarlo. No, no me estoy quedando con nadie, simplemente es así. Ayer estuve, de nuevo, en Urueña. Esta vez el simposiarca era alguien cercano, muy cercano. Tocaba Virgilio, el más grande. Tocaba Las Geórgicas, las más grandes. La presentación del banquete, casi festín, al que no sé si sabremos desacostumbrarnos cuando ya no, corrió a cargo de Rodríguez Tobal. Grande, preciso, simpático, ocurrente y genial, como siempre, el poeta zamorano que no por nada lleva poesía en la voz. Después el primer espada, el lidiador de los poemas de Virgilio a los que ha dotado de una voz que en castellano parecía, a veces, incluso mejor que en latín. Esto mismo dijo Javi Rodríguez: esas Geórgicas no son las Géorgicas de Virgilio, son las Geórgicas de Pedro Pablo Conde Parrado, con quien tanto tengo.

Versos increíbles que emulan el original con asombrosa certeza; hexámetros precisos, macerados en la pipa del reposo; palabras exactas vendimiadas de un castellano gran reserva; emoción e intensidad de color, sabor y cuerpo. ¡Qué gran vino para estar embotellado solo entre pastas de papel!

De nuevo una delicia, de nuevo un acierto enorme -aunque esta vez ni pueda ni quiera ser objetivo, porque no me da la gana- de la bodega Estancia Piedra. De nuevo, recomendable. El próximo, el 8 de mayo. Promete. Tendrán noticias.

1 comentario:

Ernesto Laguna dijo...

Amigo Fernando:
Nuevamente uno de tus posts me ha sugerido el recuerdo de un texto arrinconado hace más de cinco años entre mis escritos... debidamente arreglado y emperifollado, en breve lo volcaré en mi blog.
Gracias por quitarle las telarañas a la sinapsis correspondiente.